
“El populismo de este siglo en América Latina no ha hecho más que reforzar uno de los mayores impedimentos para que la integración avance en la región: el sentido patrimonialista del poder, que lleva al apalancamiento en el gobierno y a la reticencia a cualquier traspaso de soberanía hacia entes supranacionales compartidos”, dice un artículo del diario ABC de España.
Quienes justifican la apropiación que el chavismo ha hecho del pensamiento bolivariano y fundamentan en su figura histórica todo proceso de integración regional actual, “le hacen un flaco favor a la integración latinoamericana, que para avanzar a paso firme necesitaría sacudirse definitivamente la retórica altisonante y del nacionalismo soberanista que la acompañan y que se han convertido en un serio obstáculo para su consolidación”, asegura el historiador Carlos Malamud a ABC.
El chavismo culpa de la falta de convergencia entre los países americanos al “imperialismo yanqui”, al intento de injerencia europea y al pacto de las “oligarquías locales” con las multinacionales y el capital, pero, según afirma Malamud, “ha sido justamente con Chávez y sus alianzas cuando más en evidencia ha quedado la ineficacia de un sentimentalismo vano articulado por la ideología”.
Haga clic aquí para leer el artículo completo en ABC.