El pasado sábado, tres paramilitares colombianos se desplazaron cerca del puente internacional Francisco de Paula Santander en el municipio Pedro María Ureña en el Táchira y al ver a varios efectivos militares y policiales, a quienes les pareció sospechosa su actitud, echaron a correr dejando abandonado un costal, dentro del cual había una cabeza humana con un panfleto en el que se lee: “Declaramos la guerra a la ley venezolana AUCV (Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela) presentes”, cuenta la periodista Sebastiana Barráez. De inmediato se activó una comisión al mando del Comandante de la Tercera Compañía D-212, capitán (GNB) Yefferson Josué Morales Mora y el Jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) de Ureña, comisario Jesús Zambrano, quienes con cerca de 30 subalternos peinaron la zona boscosa del lugar y encontraron el cuerpo sin cabeza de un hombre que, por su vestimenta, identificaron como el S2 Wilson Yeismith Paz Useche, a quien corresponde la cabeza del costal.
El joven sargento segundo estaba adscrito a la Escuela de Formación de Guardias Nacionales “G/D. Víctor Anselmo Fernández Escobar", con sede en Cordero estado Táchira. Paz Useche tenía 23 años de edad y se había graduado hacía tres años como efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana.
Los paramilitares lo habían secuestrado dos días antes, el 26 de diciembre, cuando el joven militar, como muchos funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ante el miserable salario que reciben de la institución castrense, que no les permite cubrir ni siquiera los gastos básicos de ellos y su familia, pasó hacia El Escobal, Cúcuta del Norte de Santander en territorio colombiano, a vender helados.
De esa operación fueron capturados tres paramilitares con cédulas venezolanas: Kelvin Alejandro Espejo, Carlos Eduardo Rodríguez y Andrés Vera Rodríguez.
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