Al menos los bodegones generan puestos de trabajo: Luis Oliveros

Economía | junio 3, 2021 | 1:05 pm | .

A juicio del economista y profesor universitario, Luis Oliveros, cualquier empresa puede desarrollarse de manera legal sin que esté vinculada a sectores gubernamentales y con compromisos solamente tributarios y/o solicitudes de algunos servicios vinculados a ellos, todo esto, aclaró, sería lo lógico en un país donde no exista corrupción y en el cual las acciones de gobierno sean transparentes.

Explicó el economista que si las empresas privadas venezolanas quieren sobrevivir, deben tener alguna relación con el Estado, aunque también resaltó que no todas las iniciativas privadas exitosas en el país están asociadas con malos procedimientos y prácticas de corrupción.

Oliveros destacó, entrevistado en Unión Radio, que en la situación inflacionaria actual, la cual califica de hiperinflación, las empresas no pueden pensar más allá de la supervivencia por lo menos en un futuro cercano y que, aunque los llamados bodegones no son un soporte para impulsar el crecimiento de la economía, están siendo de gran ayuda al generar puestos de trabajos que ofrecen alivio a muchas familias venezolanas.

Por su parte el también profesor universitario, Tulio Ramírez, señala que en un país ahogado en tantos hechos de corrupción a todos los niveles, es normal que la población no confíe en la procedencia de los recursos para la proliferación de estos negocios y los asocia con prácticas poco éticas, aunque esto no sea así.

Estima que el actual sistema político venezolano está tan distorsionado que ha generado también una división económica acentuada: vemos «por un lado el de los bodegones, ferraris, restaurantes y fiestas que no se hizo por esfuerzo sino por actividades poco éticas». El otro sector más pobre sumido en una lucha diaria por conseguir medicinas y alimentos con un sueldo paupérrimo.

«En ambos circuitos, a la hora de tomar decisiones éstas están reñidas con la ética y los valores» apuntó.

Ramírez también recordó que anteriormente los ciudadanos que obtenían una educación superior, podían pasar del sector más empobrecido a uno donde la calidad de vida mejoraba notablemente y aseveró que en la actual realidad venezolana esto es casi imposible.

«Hoy en día aunque estudies mucho, no subes de estrato económico» culminó.