Venta de activos amparada en la Ley Antibloqueo no ayuda al rescate de la economía: ANCE

Economía | marzo 11, 2021 | 2:38 pm | .

La Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE) mostró su preocupación por delicada situación de la economía venezolana la cual ha provocado una tragedia que responde a las «equivocadas políticas del socialismo del siglo XXI» y no en las sanciones estadounidenses, tal como insiste la administración de Nicolás Maduro.

Pese a que reconocen que las medidas acentuaron el declive económico, consideran evidente que «la destrucción de la capacidad productiva de la industria petrolera ya había ocurrido. Las sanciones personales, por su parte, no son contra Venezuela, si no a funcionarios imputados de haber violado derechos humanos y/o incurrido en corruptelas. Por tanto, no tienen repercusiones económicas».

«Infortunadamente, quienes ejercen el poder nunca aceptaron las orientaciones de ésta y de otras academias, así como de muchos profesionales altamente calificados en diversas disciplinas, acerca de los problemas que acarrearían sus políticas y sobre los correctivos requeridos para evitar sus terribles secuelas sobre la calidad de vida de tantos», recordaron por medio de un comunicado.

La academia expresa que aunque recientemente existe una mayor posibilidad de proseguir «la iniciativa privada» al levantarse controles del tipo de cambio y obviarse los controles de precio, esto transcurre en una situación «de gran incertidumbre, dada la falta de Estado de Derecho, el desmantelamiento del marco institucional que resguarda la actividad económica, el deterioro visible de la gestión pública, la opacidad en el manejo de la información, los hechos de corrupción y la ausencia de medidas adecuadas para solventar las graves insuficiencias del país.»

«La dolarización de parte importante de las transacciones que se hacen en el mercado doméstico, como la venta de activos públicos sin restricción, bajo el amparo de la llamada “Ley Antibloqueo”, tampoco devuelven la situación a una supuesta “normalidad”, ni ayudan al rescate de una economía sana que impulse el desarrollo», exponen.

A consideración de los académicos, los bodegones y la reducción de escasez no son resultado de una «mayor producción doméstica».

«No generan suficientes oportunidades de empleo productivo y mejores salarios. La afluencia de bienes que ocurre a través de su importación, pagada con divisas en manos privadas y coadyuvada por la exoneración de impuestos aduanales, ofrece pocos encadenamientos productivos con limitada capacidad de impulsar efectos colaterales positivos; beneficiando principalmente a quienes tienen ahorros en divisas o acceso estable a ellas, quedando excluida una parte mayoritaria de la población. Todavía peor, ésta sufre directamente los embates de la hiperinflación, alimentada por el financiamiento monetario del gasto público y del alza en la cotización de la divisa, resultado de la puja de la gente por despojarse de bolívares sin valor. Es decir, tal liberalización ocurre por el abandono de las responsabilidades del gobierno de velar por el bienestar de los venezolanos, incidiendo en un incremento de la inequidad, agravado ahora por la diferencia entre quienes tienen divisas y quienes no», alertaron.

Por tal motivo, reiteraron la necesidad de emprender «cambios sustanciales en las orientaciones de las políticas económicas» para anular el «continuado deterioro en el bienestar de los venezolanos y crear las condiciones para una mejora sostenida en sus condiciones de vida».

Para esto creen indispensable restituir la gobernanza dentro del marco de Estado de Derecho «y rescatar la institucionalidad propia de una república democrática, restableciendo las garantías económicas».

Y continúan: «Se exige un plan macroeconómico de estabilización en el que confluyan acciones de política fiscal, monetaria y cambiaria, que restablezcan la confianza y permitan la atracción de inversiones productivas y la generación de puestos de trabajos bien remunerados, rompiendo con esquemas rentistas del pasado y favoreciendo la productividad y la sana competencia».

En esa línea, sugieren sacar al país del aislamiento en el que se encuentra, y llevar a cabo acciones «con los organismos multilaterales y otros donantes para constituir un gran fondo para la reconstrucción nacional. En paralelo buscar mecanismos para reestructurar los pagos de la onerosa deuda que hoy embarga al país y evaluar mecanismos de canje por inversión y empréstitos que impulsen la reforma del Estado. De igual manera, establecer los mecanismos que permitan aprovechar las significativas potencialidades de la economía venezolana, incluyendo la derivada del talento que emigró a otros países, de forma de salir, en el menor tiempo posible, de la terrible situación en que vive la gran mayoría de venezolanos».

«Todo ello implica el restablecimiento pleno del ordenamiento constitucional, el respeto pleno de los derechos humanos de la población, el cese del hostigamiento a la oposición democrática y la liberación de los presos políticos», sentenciaron.