Félix Arellano, a ND: Con el TPS, Biden deja claro que no hay salida mágica al conflicto venezolano

El internacionalista Félix Arellano explicó en exclusiva a ND que con la aprobación del TPS, la administración de Joe Biden hace saber que un problema complejo como el venezolano no tendrá una salida «mágica» y que a pesar de ser una «decisión inteligente», no oculta el problema del país.

Al ser consultado sobre si el conflicto político estaría lejos de acabarse con la implementación del estatuto, Arellano respondió que con él la administración Biden está dejando muy claro que «no hay una solución fácil, ni rápida, ni mágica de un problema complejo. Que la actuación unilateral del Gobierno de Trump no fue la más eficiente pese a que los Demócratas acompañaron esas acciones».

«Creo que el caso Venezuela fue como la excepción en esa política exterior de Donald Trump tan compleja y contradictoria. El tema venezolano se trabajó con el partido Demócrata. Las sanciones personales vienen desde la época de Obama y luego vino la presión dura», señaló.

Consideró que tras varios años, tal presión dura «no ha sido tan eficiente» ya que Miraflores se presenta consolidada, tiene poder, controla la Fanb y las instituciones y tiene el apoyo «de gobiernos autoritarios del mundo: Rusia, Irán, China, países africanos. En consecuencia, la actuación unilateral y las sanciones unilaterales por largo plazo son paradójicas. El caso cubano es la mejor ilustración».

Para el profesor universitario, la acción humanitaria con los migrantes es conveniente y es necesaria, dado que son seres humanos quienes requieren del apoyo fundamental, por lo que es una decisión inteligente.

«Esa población venezolana migrante es muy activa, muy trabajadora, muy creativa. Las empresas que les contraten serán grandes ganadores. No dudo que habrá excepciones, pero en términos generales, es una población muy trabajadora», expone.

A su juicio, pese a ser una decisión inteligente y humanitaria, no oculta el problema, porque paralelamente ha señalado la administración Biden «que las sanciones se mantienen», por lo que prevé que las acciones a tomar ahora por parte de Washington pasan por una revisión de la estrategia, algo que aspirarán a realizarla en contexto multilateral «en coordinación con la UE y el Grupo de Lima».

«Ese es el camino que podría ser más eficiente», señaló.

Salida pacífica, pero con incentivos

Sobre la salida pacífica y democrática, Arellano comentó que supone «incentivos» para el bloque en el poder, así como trabajar con ellos y con una gran cantidad de personas que desprecian al gobierno «y rechazan cualquier posibilidad de negociación», pues, señala, «se ha satanizado la negociación y ese es el camino inexorable».

«La administración Biden actúa con cautela, con prudencia, pero sin bajar la guardia, sin abandonar el tema, consciente que es un tema complejo. Que no hay una solución rápida, mágica y quirúrgica. No creo que el tema se abandona. Es fundamental que los incentivos y la presión se trabajen coordinadamente, que el garrote y la sanción vayan trabajados coordinadamente para que pueda haber un mayor nivel de efectividad», plantea el analista político.

En ese sentido, también ve pertinente trabajar con los aliados en Miraflores, lo que supone abordar el tema con Rusia, China e Irán, «y eso implica un proceso complejo de coordinación».

Estatutos, ya existentes

Recordó Arellano que la figura del estatuto la adoptó Colombia en primer lugar, lo cual fue otra decisión acertada, inteligente, conveniente, que ha representado un giro «en la política exterior de Colombia, que le ha permitido abrir canales con EEUU y fortalecer su postura en la comunidad internacional. Es importante ante esos grupos humanos que están allí tener una acción de compresión, de apoyo».

No obstante, reitera que ello no significa olvidar el tema venezolano, porque además tal problemática «sigue generando presión».

«El caso venezolano sigue siendo amenaza en materia de seguridad, ilícitos y narcotráfico. De tal manera que es fundamental la coordinación en la presión en la búsqueda de una negociación efectiva donde Miraflores esté dispuesto a llevar a unos términos importantes de la salida democrática», agregó.

Félix Arellano sostiene que es una opción dado que no existe la posibilidad de que un país quiera aplicar una medida rápida y dura, «entonces lo fundamental es revisar la estrategia, coordinar la presión e incentivos».

Por último, sobre si se podrían ver más aprobaciones de estatutos para los venezolanos en diferentes países, resaltó la importancia de que naciones como Ecuador y Perú manejen con una visión más amplia y flexible el tema de los migrantes «porque pueden aprovechar una gran potencialidad y reducir el clima conflictivo y xenofóbico que se puede estar generando en esas sociedades».