Gobierno de Emergencia Nacional

Opinión | abril 16, 2020 | 6:26 am.

La crisis de Venezuela se profundiza ante la desidia y mala intención de una dictadura que todo lo ve desde la perspectiva del uso del poder. Para mantenerse en él, aunque no haya respaldo popular. ¿Usted cree que al régimen le duele el desastre al que ha llevado al país? ¿Ha habido alguna actitud que refleje propósito de enmienda en quienes han utilizado el poder para destruir a un país que había sido de vanguardia en América Latina? Hoy hemos perdido la democracia, la libertad, la economía, el respeto al ser humano, el bienestar.


Nos toca hacer un gran esfuerzo de reconstrucción. Pero antes debemos salir de esto.

La pandemia del coronavirus ha llegado para complicar más las cosas y constatar, de nuevo, que no hay disposición ni a la proactividad. Ni a la sinceridad. Ni a nada bueno. Para todos, el desarrollo de esta pandemia está lleno de enigmas y dudas que provienen de un manejo poco serio de algo que puede llegar a ser muy grave. La dictadura no ha dicho la verdad. Y lo hemos denunciado con base. Así que todo lo vivido más lo que se vive ahora, configura una realidad trágica para la gran mayoría de los venezolanos, que se debaten entre evitar la pandemia con hambre y salir a la calle a buscar comida y exponerse. Esto último está pasando con un alto porcentaje de la población. Que además se arriesga a la humillación de ser detenida y sometida a distintas vejaciones por no cumplir la cuarentena.

Toda esta situación ha sido denunciada y prevista por las fuerzas democráticas. Por esa razón el presidente (e) de la República, Juan Guaidó, ha hecho una propuesta que ha sido asumida por la mayoría de los países de América y Europa. La conformación urgente de un Gobierno de Emergencia Nacional. Esto implicaría que tanto Maduro como Guaidó salgan de los cargos que ocupan. Uno por haberlo usurpado luego de la farsa electoral de 2018. Y el otro por encargo de los artículos 233 y 333 constitucionales. De acuerdo a la propuesta, se conformaría un Consejo de Estado que asumiría las funciones del Poder Ejecutivo. Se elegirían nuevos poderes electoral, judicial y ciudadano. Y se convocaría en un lapso de 10 meses a elecciones presidenciales libres. Esta es una propuesta racional, sensata. Que busca destrancar el juego en momentos de conocida gravedad.

Aunque la respuesta de la dictadura la conocíamos antes de que fuera anunciada, sabemos que esa propuesta va a ir ganando factibilidad mientras se profundice la crisis generada por ella. Por esa razón, la presión interna e internacional debe intensificarse. Los delincuentes cuyas vinculaciones con el narcotráfico, el terrorismo, la guerrilla, etc., ha sido demostrada, solo entenderán la presión. Ya sabemos que a ellos no les importa nada. Lo único que les importa son ellos mismos y su entorno.

A nosotros nos corresponde seguir acompañando a la gente. Aunque tenga que ser desde la distancia de una cuarentena necesaria, pero que ha sido utilizada por la dictadura para afectar a la gente. Nos corresponde también tomar algunas decisiones de apoyo material, muy limitadas por las circunstancias que rodean la gestión de Guaidó, y por eso enfocadas en los prestadores de servicios de protección de la salud. Igualmente debemos utilizar las herramientas de comunicación con las que contamos para trabajar en la prevención que es responsabilidad ciudadana.

Venezuela va a lograr, por su gente, vencer la pandemia y vencer a esta dictadura de oprobio. Y todo lo vivenciado va a servir de aprendizaje. Y debemos –así como han hecho los judíos con el Holocausto– mantener fresca la memoria de lo vivido para que nunca más tengamos que pasar por una experiencia similar. La lección está aprendida, así como la convicción de que todo esto servirá de impulso para lograr lo mejor para el país.

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@JuanPGuanipa