Gobierno acusa a DW por caso Resolute-Naiguatá: Nunca agrediríamos a una embarcación civil

Política | abril 6, 2020 | 8:08 pm | .

El viceministro de Comunicación Internacional oficialista, William Castillo, por ordenes de la Cancillería, denunció en una carta a la cadena alemana DW por «Fake news» por su versión sobre el caso Resolute-Naiguatá, donde afirman que fue el guardacostas venezolano el que embistió.

En el escrito exigieron DW aclarar la información divulgada sobre el hecho que constituye una agresión a la soberanía de la nación.

«En atención a los incontestables hechos ocurridos, en respeto a sus lectores y a la opinión pública alemana, mucho agradecería tenga en cuenta para la cobertura de esta noticia, la versión de un Estado responsable, que nunca realizaría un acto de agresión contra una embarcación civil, pero que hace y hará respetar su soberanía, su territorio y la seguridad de su población contra cualquier amenaza, venga de donde venga», afirmó Castillo.

A continuación la carta completa:

Sr. Christoph Jumpelt Jefe de Comunicaciones Corporativas Portavoz de Relaciones Públicas y Comunicaciones Deutsche Welle (DW)

Me dirijo respetuosamente a usted con el fin de transmitir el rechazo del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a la nota sin firma publicada en el portal de DW (dw.com/es/barco-de-la-marina-venezolana-embiste-a-crucero-alemán-y-se- hunde/ a-53003388) que contiene una versión absolutamente falsa de los hechos ocurridos en aguas territoriales de Venezuela el día lunes 30 de marzo.

Como fue informado por nuestro Gobierno, nacional e internacionalmente, el pasado 30 de marzo el barco con fines turísticos «Resolute», de origen alemán y bandera portuguesa, embistió a un buque guardacostas de la Armada venezolana a siete millas de la isla de La Tortuga, Mar Caribe, en aguas jurisdiccionales de la República Bolivariana de Venezuela.

El hecho se produjo después de que se detectara la presencia irregular de dicho buque en aguas venezolanas y que, cumpliendo los protocolos internacionales, fuese conminada por el buque «Naiguatá», perteneciente a la Armada venezolana, a dirigirse hacia puerto seguro en la cercana isla de Margarita.

La tripulación del «Resolute» inicialmente aceptó la petición del guardacostas pero, mientras se desplazaban en dirección a isla de Margarita, en una acción sorpresiva, el buque embistió a la nave militar venezolana, diez veces más pequeña que el barco «Resolute», provocando una colisión y haciéndola zozobrar. Adicionalmente, la tripulación del «Resolute» abandonó a su suerte la tripulación venezolana en riesgosas y difíciles circunstancias, y se dirigió rumbo a la isla de Curazao donde permanece aún.

La versión que ofrece la DW días después se puede entender por el interés de la empresa alemana Columbian Cruise Services de evadir su responsabilidad ante tan grave hecho, violatorio de las normas de navegación marítima internacional y de elementales principios de humanidad y solidaridad, pero lo que no se puede entender desde la ética y el ejercicio responsable del periodismo, es que la versión venezolana sea absolutamente minimizada en la nota, avalando por completo una autentica «fake news».

Venezuela efectivamente considera lo ocurrido como un grave acto de piratería marítima y como una inaceptable agresión a la soberanía nacional. Y en atención a su responsabilidad internacional, el Gobierno de Venezuela realiza las acciones diplomáticas y jurídicas pertinentes para aclarar definitivamente las razones de esta insólita agresión, y para resarcir los daños causados a nuestro país. La versión venezolana ha sido completamente aceptada por las autoridades de Curazao, al punto que el barco «Resolute» se encuentra ya bajo una medida de embargo, y la propia aseguradora ha colaborado con las gestiones del Gobierno venezolano.

En atención a los incontestables hechos ocurridos, en respeto a sus lectores y a la opinión pública alemana, mucho agradecería tenga en cuenta para la cobertura de esta noticia, la versión de un Estado responsable, que nunca realizaría un acto de agresión contra una embarcación civil, pero que hace y hará respetar su soberanía, su territorio y la seguridad de su población contra cualquier amenaza, venga de donde venga.

Atentamente
William Castillo B.