El coronavirus, ¿desafío o calamidad?

Opinión | marzo 21, 2020 | 6:22 am.

Hemos sido de los últimos países del mundo en resultar afectados con el coronavirus que ha contagiado a unas 250.000 personas en el mundo y causado varios miles de fallecimientos.


Para el país la presencia del coronavirus se convierte en un desafío por la urgencia con el cual deben actuar los responsables del manejo de la salud publica. No solo en tratar a las personas afectadas sino en prevenir su propagación. Según los estudios realizados en los otros países, se consideran a las primeras semanas del inicio del contagio como el momento en el cual el virus alcanza a contaminar al mayor numero de gentes si no se toman las medidas preventivas necesarias. Entre ellas el control de movilización de las personas para evitar la propagación de este mortal virus.

La dotación de centros de atención exclusivos para el control y tratamiento de las personas afectadas por el coronavirus es de suma urgencia, sobretodo en las de mayor concentración de la población.

Voceros oficiales han informado que se están dando los pasos para la importación de equipos y la dotación de los elementos necesarios para el aislamiento de los afectados con este virus. Especialistas hablan de instalar nuevos centros hospitalarios de emergencia como los utilizados por la Cruz Roja en conflictos bélicos o donde ocurren desastres naturales, los cuales son portátiles y su versatilidad permite la ubicación en cualquier lugar donde requieran ser instalados.

Nuestros centros hospitalarios tienen a muchos pacientes que están en convalecencia o tratamiento para cualquier enfermedad o dolencia, una limitante para la instalación de aéreas de hospitalización para el tratamiento de esta enfermedad. Si ahora luce suficiente es necesario tomar las previsiones para un mayor volumen de afectados, lo cual crearía unas limitantes de espacio para el tratamiento y control de esta enfermedad de no contarse con los equipos adecuados así como nuevas áreas de hospitalización.

Las decisiones tomadas de control de la movilización de la gente y solicitar de permanecer en sus casas puede lograr una reducción sustancial en el potencial crecimiento de la enfermedad. No obstante, el numero de personal de médicos, laboratoristas y enfermeras con el cual se cuente para la atención de los enfermos por el coronavirus, así como el disponer de las dotaciones hospitalarias adecuadas y equipos suficientes, será lo que definirá el resultado final en la prevención y tratamiento de esta mortal enfermedad.

Estamos todos comprometidos en que este coronavirus no se nos convierta en una calamidad nacional.

Presidente

Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución