Henri Falcón a diputados: El arma para derrotar al gobierno es el voto, lo demás es «pura paja»

Política | enero 4, 2020 | 4:20 pm | .

El excandidanto presidencial Henri Falcón pidió a los diputados, que se preparan para elegir una nueva directiva del parlamento nacional, no repetir la agenda del 2019 pues estará condenada al fracaso.


“El país ha demostrado que no quiere guerra, violencia ni intervención. Se convenció a un sector de que en cuestión de meses y casi por arte de magia, al pronunciar un mantra, el régimen iba a caer sin tener el respaldo interno necesario, producto del inmediatismo, las aspiraciones personales e intereses partidistas. Es necesaria una política inteligente».

Luego agregó: “El arma para derrotar al gobierno es el voto. Lo demás es pura paja. La Asamblea Nacional tuvo un año para nombrar un nuevo CNE, generar condiciones para vencer el ventajismo con una participación masiva que nos permitiera no solo preservar ese espacio sino presionar por elecciones presidenciales libres y transparentes”.

Falcón reiteró que repetir la agenda del año pasado es condenarla al fracaso. “Una dirigencia que no ha podido consolidar una verdadera unidad dentro de la oposición mediante el reconocimiento de todos los factores, mucho menos podrá unir a un país diverso que reclama entendimiento y respuestas… Es una política basada en el infantilismo y la irracionalidad y que ha beneficiado a un grupo de políticos avispaos que se han lucrado con la ayuda internacional, dejando en la peladera a gran parte de los ciudadanos”.

A juicio de Falcón la dirigencia política se debe replantearse la estrategia.“Necesitamos rescatar la esperanza, el ejercicio de la política verdadera, el valor de los partidos en la organización y movilización para acabar con esta pesadilla; la salida es electoral”.

Agregó que para consolidar la estrategia electoral, “es clave el acompañamiento internacional desde la cooperación no desde la injerencia. Jamás apoyaremos llamados a intervención, ni solicitudes a ejércitos extranjeros. Entendemos el rol determinante de todos los países del mundo, en especial EEUU, Rusia y China, en un cambio que debe darse a través de la negociación eficaz, amplia, con acuerdos y resultados progresivos”.

Reiteró que su partido, Avanzada Progresista, apuesta «por un nuevo período donde se atiendan los problemas reales de los venezolanos, donde se haga de lado la retórica y los discursos, para llevar a la práctica soluciones frente a un régimen incapaz de resolver, que ha perdido toda la confianza y credibilidad sobre una posible recuperación”.

Terrible desigualdad social

Falcón rechazó la sugerencia de Nicolás Maduro, que hizo durante la entrevista con Ignacio Ramonet, de que la economía venezolana está mejorando. «En Venezuela existe una terrible desigualdad social, entre el que tiene acceso al dólar y el que recibe un sueldo en bolívares pulverizados que alcanza para comer dos días; ese venezolano que sobrevive sin agua, sin luz, sin gas ni gasolina; que no tiene cómo adquirir medicinas y está condenado a morir de mengua en un Hospital desmantelado”.

Insistió en que el gran responsable de la severa crisis estructural que atraviesa la nación es el «nefsto régimen de Maduro».

“Son ellos los grandes culpables de esta catástrofe, de que más de 6 millones de venezolanos huyan de su tierra en busca de oportunidades en otras latitudes. Nadie confía, nadie cree, nadie apuesta por ellos y lo más sensato que podrían hacer es apartarse y permitir que el país avance”.

Falcón defendió también la necesidad de dolarizar formalmente la economía, de los sueldos, salarios y pensiones, «que ponga freno a la hiperinflación».

También defendió la propuesta del programa de “Petróleo por Alimentos, Medicinas y Bienes Esenciales” para reactivar la venta petróleo a EEUU y otros mercados «con la condición de que esos ingresos sean administrados por la ONU y destinados, exclusivamente, a la compra de comida, insumos y artefactos para atender el colapso de servicios públicos, que condiciona la calidad de vida de millones de familias».

“Es una medida para proteger a la población más vulnerable en un proceso de cambio, así como atenuar el efecto de sanciones económicas impuestas al país que terminan perjudicando a los pobres y dándole más mecanismos del control al régimen. Recientemente lo declaró Fedecamaras: éstas han sido tan dañinas como las expropiaciones que han acabado con el país”.