Asamblea Nacional: La estafa del año

Opinión | diciembre 28, 2019 | 6:22 am.

Indudablemente. Ello desde mucho antes del 23 de enero, pero es solo desde entonces cuando se hizo evidente. A la fecha presente solo resta el control de daños. Sin embargo no todo redunda en fracaso: El determinar dónde está el enemigo y quiénes son los aliados constituye desde siempre un gran beneficio en medio de la guerra, en nuestro caso una de tipo no convencional: El genocidio.


Neutralizar a un órgano del Poder Público Nacional, único legítimamente electo por el voto popular, para colocarlo luego a su servicio, resultó sin dudas uno de los grandes logros del Estado Criminal Socialista en el poder desde el 11 de abril de 2002, en medio de su gestión esclavista sobre la nación venezolana. Porque la evidencia referida a la delincuencia organizada instalada en el Parlamento Nacional con la anuencia del Presidente Encargado de la República de Venezuela no dejó lugar a dudas: Es necesario re direccionar a lo inmediato el esfuerzo democrático en pro de la liberación nacional en el entendido que ese Parlamento pasó a ser desde hace mucho otra herramienta del socialismo, garantía sí de su permanencia en el poder.

La insistencia de los personeros de la Asamblea Nacional en torno a la existencia de un supuesto interés superior por la reelección del actual Presidente Encargado no pasa de ser la arrogante pretensión del estafador por continuar el engaño aun después de ser descubierto. La ratificación o no de este personaje en la más alta investidura de la República es completamente irrelevante en relación al actual estancamiento del proceso por el restablecimiento pleno del orden constitucional, ello si entendemos la imposibilidad fáctica para que algún diputado patriota acceda a la primera magistratura en tanto y en cuanto la Organización Criminal Electoral (Oposición oficial) mantenga su hegemonía en tal corporación ¡Prohibido Olvidar! Ora y labora.

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